Doctora en Letras y maestra en Sociología política por la Universidad de Guadalajara. Licenciada en Ciencia Política por la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa. Fue cofundadora del Centro de Estudios Religión y Sociedad y directora de 1998 a 2008. Autora, coautora y coordinadora de distintos textos, entre ellos: La guerra cristera. Narrativa, testimonios y propaganda (2012); Testimonios sobre la revolución cristera. Hacia una hermenéutica de la conciencia histórica (2000); Identidad, cultura y religión en el sur de Jalisco (1996). En coautoría con Wolfgang Vogt, El judaísmo y la literatura occidental (2013); en coautoría con Federico Munguía, Protagonistas y testigos de la guerra cristera (2004); en coautoría con Darío Flores, Mujeres jaliscienses del siglo XIX. Cultura, religión y vida privada (2010); en coautoría con Wolfgang Vogt, La recepción de la cultura europea en el pensamiento de Juan José Arreola (2006). Actualmente tiene en prensa el libro Que besa su mano... correspondencia de mujeres a religiosos franciscanos en el siglo XIX.
Académico e investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, director del Centro de Estudios Religión y Sociedad. Es licenciado en Psicología y maestro en Historia. Ha estudiado el tema de la muerte, la vida de las monjas capuchinas, el tema del mal, las peregrinaciones en el occidente de México. Entre sus publicaciones se encuentran –entre otras– Mujeres Jaliscienses del siglo XIX. Cultura, religión y vida privada; El mal en las sociedades contemporáneas, y Transformaciones eclesiales. Propuestas del Papa Francisco para una iglesia en pastoral.
El autorreconocimiento, el control sobre el cuerpo, la emancipación religiosa y política son procesos que se han dado de manera muy lenta en la vida de las mujeres. Para valorarlos, es necesario conocer cuáles fueron las raíces ideológicas y religiosas que propiciaron su subordinación, cómo vivían y qué pensaban, y cuáles las alternativas que encontraron para poder desarrollarse en la vida cotidiana, transgrediendo las normas impuestas y el ideal femenino configurado por autoridades masculinas que no comprendían la naturaleza del género opuesto. Los trabajos aquí expuestos muestran el largo y difícil camino de quienes nos antecedieron en la lucha por la igualdad, la equidad de género y la participación de la mujer en la vida pública y cultural de nuestro país; y brinda un reconocimiento a todas aquellas mujeres anónimas que contribuyeron con su esfuerzo a cambiar la percepción de lo femenino y elevar la dignidad de la mujer.