Las interrogantes que aquí se presentan son un llamado a saber un poco más de lo que ya se sabe, a no perder la capacidad de asombro y seguir preguntando. Pero más que las respuestas, importan las preguntas que puedan generarse página tras página, entre más lúdicas, mejor, porque el camino al conocimiento es absolutamente divertido. Este libro es una máquina interactiva que funciona como un detonador de más preguntas, y busca promover la formulación de cuestionamientos como un camino divertido hacia el conocimiento. Su lectura está pensada para que, de forma lúdica, los niños y los adultos puedan saciar su curiosidad y ejercitar juntos la capacidad de asombro.