Luis Camnitzer, representante del conceptualismo latinoamericano, conversa con Gerardo Lammers sobre su particular modo de entender el arte y la educación. En diálogo con las obras de Duchamp y Magritte, lo mismo que con algunas ideas de Baumgarten, Read, Fischer, Steiner, Debord, Eco, Freire, Shannon, McLuhan y Rancière, la filosofía de Camnitzer puede resumirse en una frase que, a manera de obra, se ha colocado en la fachada de algunos museos: El museo es una escuela: el artista aprende a comunicarse; el público aprende a hacer conexiones. En este libro, derivado de una investigación con espectadores, el artista habla, a propósito de obras emblemáticas suyas como Objetos arbitrarios y sus títulos, Living Room, Memorial, Fosa común y la serie De la tortura uruguaya, pero también de obras de artistas clásicos, modernos y contemporáneos Da Vinci, Klee, Picasso, Steinberg, Morandi, Beuys, Alÿs, Orozco de conceptos clave y estrategias utilizadas en la creación: ¿Qué diferencia al artista del artesano, y a la obra artística de la artesanía? ¿Qué es la elegancia en el arte? ¿Qué, el arte contextual? ¿Qué se entiende por crear situaciones que ayuden al espectador a independizarse? ¿Por qué la enseñanza de técnicas puede ser una limitante si no está ligada a la solución de problemas? ¿De qué manera arte y educación pueden llegar a ser equivalentes?