Presentación
Se les lee la FIL en la cara
El ave fénix que se aferró al arte
La ficción tatuada en el brazo
La mujer con el mejor apellido
Poemas con filo
La loca de Santa María Quiegolani
El oficio de la verdad, el oficio de la mentira
De la contaduría a la novela negra
Este narrador tampoco es normal
Las democracias son shakesperianas
Dos veces Sor Juana
Un intelectual que prefiere matar la memoria
Las ondas astrales de la decima musa
Ciudadano de la libertad
El biólogo y su pronóstico darwiniano
EL ADN del arte mestizo
La sonrisa del cineasta
Mente poderosa en acción
Un contrabandista de identidades
La verdad es un dibujo
La poeta y los niños
Palabra ecléctica de la nación
Una mujer nació viajando
Físico y youtuber con poderes de atracción
Científico y creador de cómics
Negarse a vivir en el pasado
Con el encanto de Sherezada
El hombre que desenterró a Tláloc
Ojo agudo, palabras seductoras
El alma vieja de la prosa joven
Letras de realidad y de locura
El embarazo de los hombres se llama literatura
El mexicano que puede predecir el futuro
Las palabras son la poción de la belleza
Literatura para hacernos desconfiar
Habitar la vida de los desconocidos
La mujer bonita de las letras hispánicas
El último mohicano
Sálvese quien pueda
El oficio de ser intelectual
Burla íntima antes que crítica social
Una sonrisa Disneylandia
Cada libro, un género
Al buen diseñador, pocas palabras
Imposible regresar en el tiempo
Literatura para hacer memoria
El poeta y la suerte
Ilustración, letras, música, cámara, acción
Viva México
La mirada quieta del sobresalto
Filosofía, metal y literatura
Entre el accidente y la vocación
En defensa del capital erótico
Lo leído nadie se los quita
En aguas tranquilas de los thrillers
El hombre que se ríe del poder
Entre la novela y la telenovela
Una de monjas
El hábito hace al poeta
Por el recuerdo, aunque mienta
El árbol, la historia y los libros
El Nobel de las semillas cósmicas
Impresor, editor e historiador
La mirada clara de la poesía oscura
Sensualidad, inteligencia y energía
El hombre que inventó la FIL
Los sesenta y cinco retratados