Científico en toda la acepción de la palabra: sacerdote, profesor, fotógrafo, lingüista, vulcanólogo, polemista involuntario y predictor de sismos, la figura de José María Arreola es tan esquiva como su silueta, que rodaba veloz por las calles de Zapotlán el Grande y de Guadalajara sobre una bicicleta de su propia confección.Desafortunadamente, a pesar de que su historia es tan increíble y ampl...