Michael A. Gilbert comenzó a estudiar filosofía en 1962 en lo que entonces era Hunter College en el Bronx, una parte de la City University of New York, y aún no ha terminado. Su primer campo de investigación es la Teoría de la Argumentación, un área interdisciplinaria que incluye a académicos de Filosofía, Lingüística, Psicología Social y Teoría de la Comunicación. Su enfoque es radical en la medida en que enfatiza y exige credibilidad para modos de comunicación no lógicos. La información en los argumentos se intercambia no a través de declaraciones, sino a través de mensajes que incluyen un significado familiar, contexto, comunicaciones corporales, relaciones de poder e intuiciones, para enumerar algunos de los muchos recursos que usa la gente común.
Argumentar es la operación mental y comunicativa que más se necesita en todas las ocupaciones y profesiones. Es necesario que en toda ocupación logremos pensar productivamente, es decir, que no importa cuál sea el problema que se nos presente, estemos en posición de plantear premisas y a partir de ellas sacar conclusiones de acuerdo con reglas sólidas y robustas, así como desarrollar habilidade...