Roberto Pulido González nace en Guadalajara, Jalisco, México, el 13 de noviembre de 1970. Es Licenciado en Artes Visuales Para la Expresión Plástica por la Universidad de Guadalajara. Cuenta con 25 años de experiencia en la creación plástica. Su producción Artística se ha caracterizado por una constante evolución, la cual se ha influenciado por los ismos de la pintura europea del siglo XX, y por el expresionismo abstracto, con atención en la obra de maestros vanguardistas como Matisse, Picasso, Kandinsky y Paul Klee. Él ha experimentado con dibujo, pintura, escultura y artes gráficas. A lo largo de su carrera ha desarrollado un lenguaje propio en el que se perciben elementos figurativos, recursos propios de la abstracción, así como elementos simbólicos. Su propuesta integra elementos del arte primitivo con la iconografía universal de las culturas ancestrales, a través de soluciones plásticas contemporáneas. Es galardón del Premio del Segundo Certamen de Pintura “El Caballo” en 1993, y Segundo Lugar en el Concurso de Pintura “José Atanasio Monroy” en 1999. Recibió la Beca para Jóvenes Creadores por el Fondo Nacional para la Cultura y Las Artes FONCA para el periodo 1994-1995, así como la Beca del Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artístico PECDA emisión 2010-2011 que otorga El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes CONACULTA y el Gobierno del Estado de Jalisco, para creadores con trayectoria. Su obra ha llegado a México, España, E.U.A. y Brasil y forma parte del acervo de museos y colecciones públicas y privadas tanto en México como en el extranjero.
A veinte años del surgimiento de Editorial Universidad de Guadalajara, estas páginas reúnen el deseo, la voluntad y el entusiasmo por hacer llegar a muchos los conocimientos generados por aquellos que piensan desde las diferentes disciplinas de las ciencias, las artes y la cultura, así como preservar estos conocimientos para que estén disponibles en el futuro. En un panorama de evolución constante, se reconocen aquí dos décadas de labor.
Era un edificio raro, con su pasillo que corría como un tren, a cielo abierto. Tres patios se conectaban a lo largo del pasillo, cada uno de ellos era distinto: en su aspecto, en sus inquilinos y en las cosas que allí sucedían, como las que aquí se cuentan. Este libro reúne tres historias que transcurren en aquel viejo edificio de la Ciudad de México, protagonizadas por los niños del tercer patio, acompañados de dos heroínas: Pau y Zitelina.
Diego y Marifer viajan con sus papás de Guadalajara a México, y a Diego no le gusta aquel viejo y aburrido tren, porque prefiere los modernos autobuses donde pasan películas de acción. Al entrar al vagón de primera especial, el camarero, sonriente, les hace un guiño cómplice a los niños, y entonces comienzan para ellos fantásticas aventuras que harán inolvidable este viaje.
Los niños fundan el Club del Tinaco, y Zitelina, la niña nueva en el edificio, acude con sus compañeros de colegio al viejo Museo de Ciencias, donde exhiben un esqueleto de mamut. Beto recuerda la historia de la elefanta Judy, que escapó una noche, corrió enloquecida y tuvieron que matarla en la gasolinera, justo al lado del museo. Zitelina no es buena con las cuentas, pero le sobra imaginación...