George Berkeley fue un filósofo irlandés muy influyente cuyo principal logro fue el desarrollo de la filosofía conocida como idealismo subjetivo o inmaterialismo, dado que negaba la realidad de abstracciones como la sustancia material. Escribió un gran número de obras, entre las que se pueden destacar el Tratado sobre los principios del conocimiento humano (1710) y Los tres diálogos entre Hylas y Philonus (1713). En 1734 publicó El analista, una crítica a los fundamentos de la ciencia, que fue muy influyente en el desarrollo de la matemática. La ciudad de Berkeley, California toma su nombre de este filósofo, en cuyo honor fue denominada la universidad en torno a la que creció.
Es profesor titular de tiempo completo, con perfil PRODEP en la Universidad de Guadalajara. Es Abogado y Maestro en Derecho, con especialidad en Administración de Justicia y Seguridad Pública por la propia universidad. Obtuvo el grado de Maestro en Tecnología Educativa por la Universidad de Salamanca, España. Durante su carrera académica ha participado en más de veintitrés libros, ha presentado un considerable número de publicaciones, y ha sido responsable de diversos proyectos de investigación, ha sido catedrático de la carrera de Abogado desde 2004 y ha fungido como docente del posgrado en Derecho. En 2019 fue elegido por el Consejo General Universitario como Rector General de la Universidad de Guadalajara para el período 2019 - 2025.
Entre los grandes pensadores que le han dado cuerpo y forma a las interpretaciones sobre la naturaleza del ser humano y el sentido del universo que lo contiene y alberga, destaca con una luz muy particular George Berkeley. El obispo y filósofo irlandés que a principios del siglo dieciocho, vino a sacudir con su propuesta del Idealismo subjetivo, el incipiente edificio del pensamiento científico positivista. Tratado sobre los principios del conocimiento humano, publicado originalmente en el año 1710. La teoría del idealismo subjetivo desarrollada por Berkeley, era también una defensa del pensamiento religioso, tan severamente cuestionado por los filósofos materialistas y positivistas, y desató una intensa polémica mundial, que incluyó a personajes tan destacados como Emanuel Kant y Vladimir Ilich Lenin, que dedicaron extensos escritos a combatir las ideas del obispo irlandés.