Gamaliel estudió sistemas computacionales tres veces (licenciatura, maestría y doctorado), así que ya no sabemos si es programador o filósofo de ciudades. Su especialidad es el modelado basado en agentes; una forma elegante de decir que diseña sistemas para que las máquinas no solo calculen, sino que aprendan a parecerse un poco más a las personas: que observen, se adapten y tomen decisiones sin instrucciones rígidas. Porque su código (aunque sea binario) también sabe de contexto, de cuerpos en movimiento y de empatía.
Cuando se observa una ciudad desde arriba —una aparente mirada más amplia— percibimos una mancha gris en 3D sobre lo que alguna vez fue una super cie más o menos plana ocupada solamente por naturaleza. Esa perspectiva permite visualizar una ciudad basada en poco más que sus construcciones, calles y una que otra salpicadura de áreas verdes. En contra-correspondencia a ello, ciudad cebolla es una...