Arquitecta (de-formación, como ella dice), maestra en Procesos Gráficos y doctora en Ciudad, Territorio y Sustentabilidad. Mónica no le explica la ciudad a quienes la habitan, sino a los especialistas, arquitectos, diseñadores y urbanistas para que dejen de hablar como si la ciudad fuera solo un plano. Su trabajo es traducir la técnica sin perder la poética, abrir la conversación y recordarnos que lo que no se entiende, no se comparte. Les propone a los diseñadores pasar de dibujar bonito a pensar en la acción viva de habitar, porque sabe que los verbos grandes (cuidar, resistir, amar) no aparecen representados en planta.
Cuando se observa una ciudad desde arriba —una aparente mirada más amplia— percibimos una mancha gris en 3D sobre lo que alguna vez fue una super cie más o menos plana ocupada solamente por naturaleza. Esa perspectiva permite visualizar una ciudad basada en poco más que sus construcciones, calles y una que otra salpicadura de áreas verdes. En contra-correspondencia a ello, ciudad cebolla es una...