Se desempeñó durante más de 30 años como investigador y profesor de tiempo completo. Sus primeras investigaciones fueron sobre economía del deporte relacionadas a su afición a la charrería para después incursionar en la microeconomía aplicada con la medición de los precios de 121 artículos de consumo básico para tener un indicador más certero de la realidad de los hogares tapatíos.
Esta investigación pretende delinear estrategias orientadas a revertir los altos índices de reprobación en materias relacionadas con los métodos cuantitativos, la matemática o la estadística. Se utiliza como caso de estudio el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Guadalajara, con el objetivo de contribuir a la práctica cotidiana de los docentes, elevando la calidad de la educación que ahí se imparte.