Los poemas de Bécquer forman parte del imaginario colectivo generación tras generación. Como buen romántico, Bécquer creyó en la inspiración, aspiró al genio y sintió que algo divino tenía dentro de él. En diversos momentos de su obra hallamos y sentimos ternura, tristeza, sueños angustiados, goces fugaces e ironías ácidas. Oímos o vemos repetidos suspiros, besos, miradas, lágrimas. No hay poet...