Manuel Acuña es recordado principalmente por haber escrito el popular poema “Nocturno”, que describe su amor imposible por Rosario. Esta antología va más allá de ese texto y publica poemas en los que se hallan temas y subtemas tratados bellamente, como amor, desamor, anhelo de grandeza, felicidad imposible o transformación innumerable de la materia, sin dejar de lado algunos otros que también están vinculados con su relación ilusionadamente triste con Rosario de la Peña.