En esta especie de lucha entre el turismo y la protección del patrimonio, este trabajo aporta una visión crítica sobre como las transformaciones en el uso de los espacios públicos barriales, con intervenciones dedicadas al turismo y la terciarización de sus usos, han resultado en la disminución de habitantes, teniendo como consecuencias que los vínculos, significados y relaciones con el espacio disminuyan; la estructura social barrial se debilita y sus espacios públicos corren riesgo de perder presencia e identidad, no desarrollarse con toda la ciudad y quedar semi-abandonados ante la falta de interés en su uso por parte de los vecinos.